Codependencia emocional: Síntomas y cómo superarla

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Originalmente, el término ‘codependiente‘ se usaba para describir a las personas que viven con, o están en una relación con, una persona adicta (Lampis et al., 2017). La comprensión moderna del concepto de codependencia se refiere ahora a «una relación específica de adicción caracterizada por la preocupación y la dependencia extrema -emocional, social y a veces física- de otra persona».

El concepto de codependencia todavía se aplica a menudo a las familias con problemas de abuso de sustancias tóxicas, pero ahora también se utiliza para referirse a otras situaciones. La principal consecuencia de la codependencia es que «los codependientes, ocupados cuidando a los demás, se olvidan de cuidarse a sí mismos, lo que resulta en una perturbación del desarrollo de la identidad» (Knudson y Terrell, 2012).

Se argumentó que la codependencia debería definirse en la próxima edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), tomando prestados los criterios de diagnóstico de dependencia del alcohol, trastorno de la personalidad dependiente (DPD), trastorno límite de la personalidad (TLP), trastorno de la personalidad histriónica, e incluso trastorno de estrés postraumático (TEPT). Este argumento no tuvo éxito y el DSM-III-R (la siguiente revisión) no incluyó la codependencia como un trastorno de la personalidad. El DSM-5, la última edición del manual, solo se refiere a DPD, y no a la codependencia.

La codependencia no solo se superpone con el DPD sino también con el TLP, que es una de las razones por las que algunas investigaciones han descartado la idea de la codependencia como un trastorno propio de la personalidad. Sin embargo, un estudio encontró que, si bien las personas codependientes comparten cierta superposición con los síntomas de DPD y BPD, también hay personas que muestran codependencia sin mostrar síntomas de DPD y BPD (Knapek et al., 2017).

¿Qué es un desorden de personalidad codependiente? Definición y significado

La codependencia se puede distinguir de la DPD porque las personas codependientes dependen de una o más personas específicas, mientras que las personas con DPD dependen de otras en general. La codependencia se puede distinguir de la DBP porque aunque la DBP incluye inestabilidad en las relaciones interpersonales, no implica necesariamente la dependencia de otras personas.

En resumen, la codependencia es un concepto psicológico que se refiere a las personas que sienten una dependencia extrema de ciertos seres queridos en sus vidas y que se sienten responsables de los sentimientos y acciones de esos seres queridos. Como ya hemos mencionado, la codependencia no se reconoce como un trastorno de personalidad distinto en ninguna versión del DSM, incluido el DSM-5, la versión más reciente.

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Dicho esto, la investigación muestra que si bien la codependencia se superpone con otros trastornos de la personalidad, parece constituir una construcción psicológica distinta. La mejor manera de aprender sobre la codependencia es revisar algunos de los síntomas más evidentes de codependencia.

Síntomas de Codependencia

Algunas de las síntomas que se correlacionan con codependencia (Marks et al., 2012; Lancer, 2016) incluyen los siguientes:

Baja autoestima
Bajos niveles de narcisismo
Disfunción familiar
Depresión
Ansiedad
Estrés
Baja expresividad emocional
Tener dificultades para decir que no
Tener límites pobres
Reactividad emocional
Sentirse obligado/a a cuidar a las personas
Una necesidad de control, especialmente sobre otros
Problemas para comunicarse con honestidad
Fijación en los errores
Una necesidad de ser querido por todos
Una necesidad de estar siempre en una relación
Negar las propias necesidades, pensamientos y sentimientos
Problemas de intimidad
Confundir amor con compasión
Miedo al abandono

Melodie Beatty añade muchos más síntomas, incluyendo algunos que se dan a largo plazo como:

Sentimiento de letargia
Sentimiento de depresión
Sentimiento de aislamiento
Pérdida completa de la rutina y estructura diaria
Abusar o descuidar a los hijos y otras responsabilidades
Sentimiento de desesperanza
Comienzan a planear su escape de una relación en la que se sienten atrapados
Pensamientos suicidas
volverse violento
Desórdenes alimenticios (comer en exceso o no comer lo suficiente)
Adicción al alcohol y otras drogas.

Para saber si eres codependiente emocionalmente puedes hacer los siguientes tests (en inglés, aunque siempre puedes usar el traductor de Google):

Test para evaluar la codependencia

Prueba de codependencia de Hamrah

Esta prueba consta de 26 preguntas simples de sí o no que pueden detectar posibles codependencia en tus relaciones. Responder afirmativamente a cinco o más preguntas indica que el examinado puede ser codependiente. Por supuesto, este no es un diagnóstico profesional, pero es una buena manera de comenzar a evaluar conductas codependientes en la propia vida.

Cómo superar una relación de codependencia

Según la psicóloga Misty Hook, romper una relación no es necesario la mejor o la única solución para reparar una codependencia. Es recomendable que cada uno de los miembros de la pareja tengan y establezcan metas comunes de relación que satisfagan a ambos.

También es importante pasar tiempo con familiares y amigos para ampliar el círculo de apoyo», dice ella. Encuentra tus propios pasatiempos y hobbies. Intenta tomarte tiempos de separación para ti y las cosas que te gustan. Esto creará una dependencia saludable.

Pero ¡cuidado!, porque nuestras acciones pueden empeorar involuntariamente una relación codependiente. A veces las personas se engañan a sí mismas al pensar que están ayudando a un compañero codependiente para satisfacer su ansiedad, pero pregúntate si realmente estás ayudando o simplemente perpetuando esa negatividad. Por otro lado aumentar tu autoestima y aceptación te dará la mejor protección contra la dependencia de los demás. Otras acciones que puedes poner en práctica son:

Cuando estén juntos, recuerden no observar a la otra persona.
No juzgues a los demás, al igual que no quieres que te juzguen a ti
No tengas expectativas sobre los demás; en su lugar, cumple con las expectativas de ti mismo.
Recuerda que no eres responsable de la conducta de la otra persona. Los demás son responsables de su propio comportamiento, y tú es el único responsable del suyo.
Escribe sobre tus sentimientos en un diario. Escriba cosas positivas sobre usted en su diario todos los días. Busca las cosas que hiciste bien o te gusta de ti y anótalas
Practica la meditación mindfulness
Diviértete con las cosas que te interesan
Recuerde que no puede cambiar o «arreglar» a otra persona. Solo él o ella tiene el poder de hacerlo.
Tomar un descanso. Si estás empezando a reaccionar ante alguien o estás en una discusión, es una buena idea darte un paso y tomarte un tiempo para reflexionar.
Quítate las etiquetas. A veces, puedes tener expectativas y hacer suposiciones sobre alguien muy cercano a ti que no harías sobre un amigo. Pregúntese cómo trataría a la otra persona si él o ella no fuera su pareja o padre.

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Además de buscar ayuda profesional, hay todo tipo de hojas de trabajo y libros (como los que podrás encontrar al final de este artículo) por personas que han superado la codependencia. Lo más importante que debe recordar es que, si bien todos tienen seres queridos y se sienten responsables de esos seres queridos, es fundamental no perder el sentido individual de identidad. Después de todo, aparte de los padres de hijos pequeños, las personas solo pueden finalmente ser responsables de sus propias acciones.

Bibliografía recomendada sobre codependencia

Krisnananda (2017). De la codependencia a la libertad. Cara a cara con el miedo (Psicoemoción). Gaia.

Beattie, Melody (2013). Libérate de la codependencia. Sirio.

Pia, Mellody (2005). La codependencia: Qué es, dónde procede, cómo sabotea nuestras vidas. Aprende a hacerle frente. Paidós.

Lancer, D. (2015). Codependency For Dummies, 2nd Edition. Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc.

Menter, J.E. (2012). You’re Not Crazy – You’re Codependent. J2 Publications.