Lun. Abr 29th, 2024
Inteligencia emocional
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La inteligencia emocional el conjunto de destrezas, capacidades y competencias que nos posibilitan apreciar y expresar de manera equilibrada nuestras propias emociones y entender las de los demás. Es una habilidad que nos permite ser más sociales, más alegres y más felices.

 

Por desgracia, son muchas las personas que no han entrenado el «músculo de la inteligencia emocional», y son estas personas las que tienen todo tipo de problemas en sus relaciones con los demás.

 

Te propongo a continuación una serie de ejercicios sencillos para potenciar y dominar tu inteligencia emocional.

 

 

 

 

Reflexiona sobre cómo te sientes ahora mismo

Para conocer lo que sientes, tienes que tomarte el tiempo suficiente para comprender tus emociones y reflexionar sobre ellas. Esto es algo que, lamentablemente, nunca hacemos. Una forma fácil de realizarlo es escribirlo nombrando en voz alta la emoción, si no en el mismo momento, al menos más tarde intentando traerla de vuelta. ¿Es ira, alegría, tristeza, envidia, etc.?

 

 

Haz una lista diaria de tus emociones

A partir de las emociones que has encontrado en tu estado actual, es útil tomarse un poco más de tiempo y reflexionar sobre lo que has sentido durante el día para conocerte mejor. Para ello, puedes escribir todas las noches un diario de las emociones. Toma una libreta y divide cada página en dos columnas: la de la izquierda es para tus emociones, donde las enumeras por las horas o tramos del día en que se produjeron, mientras que la de la derecha es para el contexto que ha rodeado a esa emoción.

 

Una vez que hayas enumerado todas las emociones, empieza a compararlas y analizarlas. ¿Cuál es la proporción de emociones positivas frente a las negativas? ¿Qué emociones dominan y qué las provoca? ¿Cuáles son sus factores o circunstancias desencadenantes? Las respuestas a estas preguntas te permitirán ver de dónde vienen exactamente las emociones para trabajar en cambiar sus desencadenantes y reducir las emociones negativas adelantándonos a ellas para impedir que surjan siquiera.

 

 

Cuenta hasta diez cuando estés en situaciones de estrés

Especialmente cuando estás bajo estrés, da un paso atrás, cierra los ojos y respira durante unos momentos. Siente las respiraciones, experimenta esto plenamente. Esto te permitirá controlarte y no reaccionar de inmediato en ciertas situaciones, sino dejarte llevar por un momento para una vez que estés en un estado de calma, podrás pensar con claridad. Además de lo anterior, cuando estés estresado-a no sólo debes dar un paso atrás y respirar, sino contar hasta diez lentamente. La mejor manera de hacerlo es respirar lentamente y decir «uno» al exhalar y luego hacer esto hasta llegar a diez. Otro truco en estas situaciones es tomar un sorbo de agua antes de actuar o decir algo que podamos lamentar más tarde.

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Practica el reencuadre

Cada persona percibe y procesa las cosas de forma diferente. Lo que es bueno o malo para mí puede no serlo para ti. Intercambiar nuestros puntos de vista, especialmente cuando estamos estresados o enfadados, puede ser una poderosa herramienta para gestionar mejor tus emociones en el momento. Pregúntate cuál puede ser el significado positivo de esta situación o comportamiento, por ejemplo, acabas de perder el autobús, ¿cuáles son las ventajas? ¿quizás puedas aprovechar para disfrutar de un paseo? Te han echado del trabajo ¿Qué puedes sacar en positivo de esto? ¿puedes buscar otro mejor? ¿estudiar o aprender lo que no has tenido tiempo hasta este momento? La idea aquí es que tu mente puede elegir de qué manera percibe la realidad y puedes entrenarla para que la perciba en positivo.

 

 

Vive el momento presente

Esto es algo que se le suele dar fatal a la mayoría de la gente. No podemos culparles, nadie nos ha enseñado a gestionar la multitud de tareas que tenemos que realizar durante el día. Para lograr dominar este «superpoder» de vivir el momento sin que nada más nos distraiga, podemos hacer una serie de ejercicios. Por ejemplo, cuando estés comiendo, limítate a comer, y no tengas el móvil en la mano ni respondas a los correos electrónicos ni compruebes tus mensajes sociales, etc. (la única excepción aquí es cuando estás con otras personas: en esta caso, habla con ellas).

 

De igual modo, cuando hables por teléfono con alguien, limítate a hablar con esa persona, no envíes correos electrónicos o mensajes a otras personas al mismo tiempo. Cuando tengas una comida o un café con otras personas, sólo céntrate en la conversación que estás teniendo, deja de mirar el teléfono. En cualquier situación, simplemente estate presente, no pienses en el pasado ni en el futuro, experimenta plenamente lo que está sucediendo ahora mismo. Todo esto te va a permitir vivir una vida más plena conociendo y entendiendo mejor a los demás, así como a experimentar al máximo todos los momentos de tu vida.

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Observa a la gente

A menudo estamos enfrascado tanto en nuestro propio mundo que no nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor. Y en realidad podemos aprender mucho de ello. Así que cuando estás en la oficina, o cuando salgas a almorzar, a dar un paseo o a cualquier otra situación fuera de casa, observa las interacciones de los demás, sus expresiones faciales, su lenguaje corporal y lo que están haciendo. Puedes simplemente sentarte en un banco y observar a los viandantes. Intenta hacer esto al menos 15 minutos al día. Con la práctica, este ejercicio te ayudará a desarrollar tu capacidad de empatía y a saber leer y comprender mejor a las personas, que es el objetivo.

 

 

Ten siempre preparada una pregunta «comodín»

Todos nos encontramos alguna vez en situaciones incómodas cuando conocemos a alguien nuevo y tenemos que mantener una conversación. Es fácil al principio del encuentro, pero no siempre se congenia con todo el mundo, así que al final te enfrentarás a esos incómodos momentos de silencio. Un sencillo truco para evitar que la conversación decaiga sin remedio es simplemente preguntar «¿Qué opinas de … ?» Esto invita a la otra persona a compartir su opinión y al tratarse de una pregunta abierta, la respuesta no será un simple monosílabo. Recuerda evitar temas sensibles o potencialmente conflictivos.

 

 

Sé siempre educado/a

Mas a menudo de lo deseable, olvidamos que las pequeñas cosas son las que marcan la diferencia en nuestro trato con las personas. No cuesta nada decir «gracias», «por favor» o «lo siento».  Tampoco olvides expresar tu gratitud, puesto que es muy importante para construir relaciones sólidas con los demás.

Otra cosa que puedes hacer es decir los nombres de los demás más a menudo durante el día mientras estás hablando con ellos. A todos no gusta oír nuestros nombres cuando hablan con nosotros.

 

 

Cuando algo o alguien te importa, demuéstralo

Este es otro de los grandes obstáculos para llevar a la práctica la inteligencia emocional, porque asumimos -erróneamente- que la gente sabe en todo momento lo que queremos, que de algún modo pueden leer nuestros pensamientos y detectar a la perfección nuestro estado de ánimo. Pues tengo una notica que darte: no pueden.

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Así que cuando quieras expresar gratitud, o cuando alguien esté haciendo un gran trabajo, demuéstralo y dilo con pequeños gestos para expresar tus sentimientos de agradecimiento o aprecio. La gente siempre recordará un pequeño regalo, por ejemplo.

 

 

Explica tus decisiones, no las tomes sin más

Esto es muy importante, especialmente en el mundo laboral. No se trata sólo de tomar una decisión y esperar que todo el mundo la siga, sino de explicar y razonar el porqué de la decisión. Esto es aún más crucial cuando la decisión implica un cambio que debe producirse o que ya se está produciendo. La gente no se limita a aceptar las cosas, sino que necesita oír cuáles eran las opciones, por qué y cómo se ha elegido una opción concreta y cómo afectará a todos. Esto también se aplica en la vida personal y familiar.

 

 

Atención: No es recomendable que hagas todos los ejercicios al mismo tiempo, sino que puedes elegir la actividad que quieras trabajar primero para practicarla.

 


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Originally posted 2021-07-29 02:33:13.

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Por Juanjo Ramos

Juanjo Ramos es psicólogo y escritor. Ha publicado numerosos libros y audiolibros especializados en psicología y marketing digital. También es el autor de los libros 'Minimalismo: una vida más feliz con menos cosas', 'Superando el apego evitativo', 'Ejercicios de psicología positiva' y 'Mindfulness: aprende a disfrutar del aquí y el ahora', entre muchos otros. https://books2read.com/ap/xKpeOp/Juanjo-Ramos